Skootik se llama la empresa en la que trabajo y de la que soy co-fundador.

Al principio fue jodido. Como dice mi compañero Karlos, parecía que vendiamos un iphone en 1950. Hablabamos de lo buenos que éramos haciendo Inteligencia Artificial pero la gente en aquel entonces no nos entendía ni papa. 

Creiamos en nuestra tecnología y hoy en día seguimos creyendo, pero con el tiempo nos dimos cuenta que teníamos que aprender a escuchar más y hablar menos. Creo que el día que entendimos que el Universo no giraba alrededor de nuestro ombligo fue un gran avance para Skootik.

Teniamos la tecnología, conociamos el terreno de juego y dejamos el ego aparcado para otra ocasión. Una buena combinación para hacer crecer cualquier negocio.

Comenzamos a diseñar una metodología apoyada en nuestra tecnología que asegurase que las rentabilidades de nuestros clientes creciesen. 

Bien, esta metodología ya la estamos aplicando y tiene un precio. El problema es que no damos a basto y hemos tenido que limitar el número de empresas que lo pueden disfrutar para asegurar que la calidad de nuestro servicio sigue siendo buena. 

Lo hacemos del siguiente modo:

1.    Si te interesa te pones en contacto con nosotros desde aquí.
2.    Te llamamos y valoramos si el margen de mejora que puedes conseguir gracias al método realmente merece la pena.
3.    En caso afirmativo te proponemos una fecha cerrada para empezar a trabajar.

Que tengas un GRAN día,
Unai